Los Hilos tensores son especialmente indicados para tratar:

Flacidez leve en rostro, cuello, papada, brazos, muslos, glúteos y abdomen.

Pérdida del contorno de la cara en mandíbula y papada.

Levantamiento de cola de la ceja.

Arrugas leves, como patas de gallo y surcos nasogenianos.

Se trata de un método seguro que no requiere cirugía. A través de un implante mínimamente invasivo, que se realiza al nivel de la dermis, se colocan en el tejido unos hilos que producen un efecto lifting. Para su colocación, se utiliza una cánula atraumática de muy pequeño calibre. Esto permite que el procedimiento sea prácticamente indoloro. El tratamiento no requiere tiempo de recuperación, permitiéndole al paciente retomar las actividades habituales inmediatamente.